El museo se sitúa en el antiguo almacén de la sal o Real Alfolí, declarado Bien Cultural de Interés Nacional el año 1995 y que data del siglo XVIII. Muestra cómo se trabajaba la sal en el salino y su manipulación hasta la comercialización.
El Museo de Gerri permite descubrir cómo se produce la sal en uno de los pocos salinos de interior de Catalunya. La visita consta de tres partes. La primera parte explica el trabajo en el almacén: el tiraje, el pesaje, el tipo de sal se producía y cómo se distribuía. En la segunda parte, el visitante conocerá, a través de cuatro audiovisuales y cuatro maquetas, el trabajo en el salino: desde que el agua manaba del surtidor, el proceso de transformación del agua en sal y su almacenaje en época de producción. Finalmente, en la última parte de la visita, un audiovisual explica desde cuándo se produce sal en Gerri y por qué se abandonó, y se presentan testimonios de los antiguos propietarios de los salinos narrados en primera persona.
El Museo dispone también de una agrotienda con productos de la comarca como ratafía de Gerri, sal del Roser, galletas de la Noguera Pallaresa o jabones naturales.
En Gerri se produce sal desde el siglo IX, tal y como consta en las escrituras del Monasterio en que aparecían como propiedad de los monjes las 11 hectáreas de terreno salinero y el surtidor de agua salada. En 2015 se descubrió que en la edad de bronce (hace más de 4.000 años) ya se producía sal en Gerri, pero en lugar de obtener la sal por evaporación del agua salada, era por ebullición, y se utilizaba como moneda de cambio.
La presencia de una explotación salinera en Gerri de la Sal se debe a la localización de una fuente de agua salada en su término municipal. Tradicionalmente, la fuente salada ha sido el recurso natural entorno al cual ha girado, directa o indirectamente, toda la vida económica de la población. De hecho, el emplazamiento del monasterio de Santa Maria de Gerri, que fue el más importante del Condado del Pallars, se vincula justamente a esta agua salada. El agua del surtidor, con un contenido en cloruro sódico (CI Na) en un elevado grado de concentración, ha hecho rendible el desarrollo de una explotación para la obtención de sal comuna a lo largo de los siglos.
Consultar la web del Museo.
