Situado en el antiguo Parque de Bomberos del Poble-sec, el Espai Bombers de Barcelona es un equipamiento museístico que narra la historia de más de 190 años del Cuerpo de Bomberos de Barcelona a través de objetos patrimoniales, y su vinculación con la ciudad. El Espai integra también un centro formativo y divulgativo dedicado a la prevención y la autoprotección del riesgo. Los objetos expuestos provienen de las colecciones del Cuerpo de Bomberos de Barcelona e incluyen piezas de todo tipo. Destaca la bomba Delahaye, más conocida como «Genoveva», uno de los vehículos históricos emblemáticos del Cuerpo. Además de la exposición de utensilios, el Espai cuenta con distintos módulos con contenido audiovisual que permiten la interacción de los visitantes. Una de las propuestas ofrece la posibilidad de experimentar las sensaciones que se pueden tener durante un incendio, a través de un elemento audiovisual que reproduce todas las etapas de una intervención real, desde la llamada del ciudadano hasta la resolución final de la incidencia.">

Ubicado en un antiguo almacén de mercancías del Muelle de Costa, el Museu del Port de Tarragona es un espacio cultural y de ocio que muestra la actividad comercial, pesquera y deportiva del Puerto de Tarragona. El Museu propone una visita interactiva e inmersiva a través de distintas experiencias: descubrir el motor de un barco, gobernar un velero en el Mediterráneo, vivir una jornada de pesca desde la misma embarcación o conocer el funcionamiento del puerto químico. El Museu incluye también la arqueología, con la exposición de derelictos de embarcaciones portuarias del siglo xviii encontradas en el Puerto de Tarragona en el año 2012. La propuesta educativa y de ocio familiar incorpora la actividad multisensorial «Observatorio Azul, el mundo pesquero del Serrallo», en la que se puede disfrutar de la subasta en la misma Lonja del Pescado. En el exterior, la Ruta Patrimonial del Puerto de Tarragona descubre distintos elementos portuarios, en un recorrido sostenible de cuatro quilómetros desde el Museu hasta el faro de la Banya.">

El Espai Cultural dels Canals d’Urgell (ECCU) ocupa toda la planta baja de un edificio emblemático de Mollerussa, la Casa Canal. El edificio fue construido entre 1867 y 1876 por Domingo Cardenal Gandasegui, ingeniero constructor de los Canals d’Urgell, para gestionar y distribuir el agua de los canales. La visita al ECCU permite hacer un viaje en el tiempo para descubrir, de forma amena, cómo la construcción de la principal infraestructura hidráulica del siglo xix en Catalunya permitió la llegada del agua del río Segre al antiguo Clot del Dimoni gracias al esfuerzo de sus habitantes. Además de este recorrido histórico, paisajístico y humano por los siglos xix y xx, el Espai presenta la propuesta de futuro de los Canals d’Urgell en un contexto de cambio climático que repercutirá en la población y la economía del territorio regado por esta infraestructura.">

El Terracotta Museu descubre la historia y el proceso de fabricación de la cerámica de La Bisbal d’Empordà. Asimismo, el Museo es un agente promotor de esta actividad industrial, aún hoy muy viva en la ciudad. El hecho de que el Museu esté ubicado en un edificio industrial permite integrar en el discurso una serie de elementos arquitectónicos característicos de la producción cerámica, como las balsas de colar la tierra, las chimeneas, los depósitos de arcilla y los hornos. La conservación y la puesta en valor de estos elementos es uno de los atractivos más destacados del Museu. La exposición permanente muestra la importancia de este sector en el pasado y el presente de La Bisbal, la gran variedad de piezas que se han producido y la calidad de los maestros ceramistas de la ciudad. El Museu también programa una amplia oferta de exposiciones temporales y actividades en torno al mundo cerámico.">

Can Marfà, el magnífico edificio industrial de finales del siglo xix que había sido la fábrica de géneros de punto más importante de Mataró, conserva hoy la memoria de una parte fundamental de la historia textil de Catalunya. El Museu propone un itinerario a través de colecciones únicas que evocan historias, personajes, técnicas y procesos industriales: desde el hilado a la fabricación del tejido, desde el diseño a la confección y desde los acabados a la comercialización de los productos. Un relato que permite conocer la historia de la industria del punto en Mataró desde sus inicios, con la introducción de los primeros telares manuales en pequeños obradores familiares, pasando por la implantación de los vapores y el trabajo en las fábricas, hasta la época más contemporánea, marcada por la moda y las sucesivas crisis del sector, con la inversión constante en innovación tecnológica, que consolidó la ciudad como capital del distrito especializado en la fabricación del punto en Catalunya.">

El Museu de la Torneria de Torelló nos descubre el mundo del torno y del tornero, una actividad con siglos de historia que ha perdurado hasta la actualidad y que nos acompaña en nuestro día a día. La visita muestra el proceso de industrialización de Catalunya a partir de un oficio artesano, el tornero de madera y cuerno, que se convirtió en un sector industrial complementario muy destacado del sector textil. En el Museu se exponen objetos torneados en madera, cuerno y galalita, así como las herramientas del tornero y las máquinas de tornería. También presenta fotografías y documentos históricos de la industria de la tornería y un audiovisual sobre bosques, tornerías y torneros.  ">

Situado en la ciudad de Manresa y dentro de unos grandes depósitos de agua del siglo XIX, el Museu de l’Aigua i el Tèxtil presenta dos de las colecciones monográficas más importantes del territorio: la primera, relacionada con el canal medieval de la Séquia de Manresa, y la segunda, sobre la evolución de la industria de la cintería, el tejido estrecho que revolucionó la economía de Manresa y la Catalunya central en época de la industrialización. Más allá del Museu, el Centre de l’Aigua de Can Font, la Infoséquia, la Casa de la Culla y el propio canal de la Séquia son espacios y equipamientos culturales que permiten entender la importancia del agua para el desarrollo humano de las sociedades pasadas, presentes y futuras a través de sus usos: el doméstico, el industrial y el regadío. Consultar todas las actividades en el web.">

El Museu de Gerri de la Sal está situado en el antiguo almacén de la sal o Real Alfolí, declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) en el año 1995 y que data del siglo xviii. El espacio muestra el proceso de elaboración, manipulación y comercialización de la sal de montaña entre los siglos xviii y xx. La visita al Museu permite descubrir cómo se produce la sal en uno de los pocos salinos de interior de Catalunya. El recorrido consta de tres partes. En la primera, se explican las tareas que se hacían en el almacén: el tiraje, el pesaje, los tipos de sal y cómo se distribuía. En la segunda, el visitante puede conocer el trabajo que se hacía en el salino: desde que el agua mana del surtidor, la transformación del agua en sal y el almacenaje de la sal en la época de producción. Finalmente, en la última parte de la visita se explica la historia y la importancia de este producto para el pueblo y la comarca, y se presentan los testimonios de los antiguos propietarios de los salinos, narrados en primera persona.">

La Fassina Balanyà de l’Espluga de Francolí es una antigua fábrica de aguardiente de 1830, restaurada y acondicionada para que el visitante pueda conocer el proceso industrial que seguía la brisa de la uva (piel, rapa y pepita) para obtener aguardiente y otros derivados. El abandono del edificio sin uso alternativo permitió que se mantuviera prácticamente igual a como lo habían dejado. La Fassina Balanyà es la única destilería conservada y restaurada de Catalunya. Podréis ver la maquinaria y la sociedad que la hacía funcionar, y descubriréis cómo la reutilización y el reciclaje no es ninguna innovación actual. En el ámbito de Catalunya, entenderéis la importancia de las destilerías en el nacimiento y el desarrollo de la revolución industrial, y la relevancia de la producción y el comercio del aguardiente en nuestro país. Visita semiguiada por la fábrica, demostración de una destilación en directo a pequeña escala y degustación de aguardiente y licores caseros.">

El Museu está ubicado en el recinto de la antigua fábrica Pujol i Bausis, centro productor de cerámica arquitectónica y referente durante el Modernismo catalán. Ahí se produjeron las baldosas y otras piezas que decoran edificios y espacios declarados Patrimonio de la Humanidad como el Hospital de Sant Pau o el Park Güell, entre otros. En la visita al Museu, únicamente en formato guiado, se explica la historia de la fábrica, su evolución tecnológica y la importancia artística de su producción. Se trata de un recinto excepcional por su riqueza patrimonial, ya que en él se conservan cinco tipos de hornos de cerámica. Destacan los impresionantes hornos de botella, únicos en España y de los pocos ejemplares conservados en Europa. También nos encontramos con un horno descubierto, un horno de reflejo metálico y seis hornos de tipo árabe, dos de los cuales espectaculares y únicos, enterrados a 9 metros de profundidad. A 200 metros del Museu de Ceràmica La Rajoleta se encuentra el Museu Can Tinturé, el único museo monográfico dedicado a la baldosa de muestra. Conjuntamente, los dos museos recuperan la tradición ceramista de Esplugues de Llobregat.">

El Museu del Ferrocarril de Catalunya está ubicado en el antiguo depósito de locomotoras de vapor de Vilanova i la Geltrú, al lado de la estación. El equipamiento nació como espacio industrial ferroviario y se ha convertido en un museo del siglo xxi que propone un viaje en el tren del tiempo a través de formatos innovadores. El Museu integra elementos muebles, inmuebles, documentales y de memoria intangible que presentan la acción continuada de hombres y mujeres en la innovación del transporte ferroviario, así como sus efectos transformadores en muchos ámbitos a lo largo de la historia. Los edificios que conforman el Museu son de diferentes épocas, desde finales del siglo xix hasta la actualidad. Entre ellos, destaca el edificio semicircular, conocido como la Rotonda, donde se conservan los trenes más valiosos. La colección está formada por vehículos de distintas tipologías y épocas, además de otros objetos ferroviarios y un archivo histórico documental y fotográfico de primer orden.">

Fundada por Salvador Claret i Naspleda (1909-1984), la Col·lecció d’Automòbils Salvador Claret está integrada por más de 200 automóviles nacionales y extranjeros, motocicletas, velocípedos, motores estacionarios y material de aviación. La Col·lecció prioriza la preservación de las marcas españolas, tanto de automóviles y motocicletas como de motores y bicicletas. Se conservan y exponen vehículos de buena parte de las marcas históricas de fabricantes de vehículos en España, como Hispano-Suiza, Pegaso, Orix, Ricart, David, Bultaco, Montesa, Fusté, Gobern o J&J. Las tareas de recuperación y de búsqueda de material de automoción llevadas a cabo por la Col·lecció d’Automòbils Salvador Claret son el trabajo más importante en este ámbito realizado en Catalunya.">

El Museu Trepat de Tàrrega se encuentra en las instalaciones de la antigua fábrica de maquinaria agrícola J. Trepat. Ahí se fabricaban y comercializaban máquinas agrícolas emblemáticas como cribadoras, guadañadoras, atadoras y otras que transformaron la vida y el trabajo en el campo. Cal Trepat es un equipamiento único y singular, tanto a nivel catalán y español como europeo, gracias a la preservación de todo el conjunto patrimonial: conserva la estructura arquitectónica, toda la maquinaria del proceso de producción, las herramientas de los trabajadores y casi todo el archivo administrativo. El Museu Trepat ofrece la posibilidad de hacer un «viaje por el túnel del tiempo» gracias a un recorrido por las cinco primeras naves de la fábrica Trepat y parte del departamento comercial y administrativo de la empresa, donde una serie de recursos audiovisuales, sonoros y lumínicos trasladan a los visitantes a una realidad industrial de mediados del siglo pasado y permiten interpretar y contextualizar los diferentes ambientes y objetos de este importante conjunto patrimonial.">

El Museu Hidroelèctric de Capdella explica el origen y la evolución de la central de Capdella, la primera gran central hidroeléctrica de Catalunya, puesta en funcionamiento en el año 1914, así como el impacto social que tuvo la electrificación del país. El complejo hidroeléctrico suministró energía a la conurbación de Barcelona para abastecer la industria catalana, mientras la Vall Fosca continuaba sin electrificar. El recorrido del Museu muestra cómo la llegada de la industria hidroeléctrica a la Vall Fosca cambió el paisaje y la vida de las personas que ahí habitaban, pero especialmente la contribución de la electrificación al desarrollo industrial del país, así como la revolución que comportó en campos como la medicina, el ocio, el transporte público y la vida doméstica. La visita guiada al Museu permite descubrir los espacios y la maquinaria de la central hidroeléctrica. Asimismo, se puede visitar el recinto exterior, el espacio del transporte, la estación transformadora y la fragua.">

El Museu de l’Oli de Catalunya, ubicado en el corazón de la sede de la Cooperativa de la Granadella, contiene las instalaciones y la maquinaria originales del molino fundado en 1920, que quedó en desuso en la década de los 80 del siglo pasado. El equipamiento nace de los orígenes agrícolas de la comarca y de la voluntad de recuperar el edificio del molino para explicar el epicentro de la actividad de Les Garrigues: el proceso de elaboración del aceite de oliva virgen extra. La visita al Museu permite recorrer los diferentes espacios del antiguo molino y conocer cómo se llevaba a cabo todo el proceso de elaboración del aceite antes de la modernización.">

Descubre la fascinante historia de la producción de energía a través de la visita a la fábrica de Roca Umbert, un centro de interpretación de la energía a través del patrimonio industrial de Granollers. Esta antigua fábrica textil tuvo su propia producción energética en funcionamiento durante más de cuarenta años. Aquí podrás ver los motores, las calderas y más maquinaria. La Tèrmica no solo nos habla del pasado, sino que también es un lugar para reflexionar sobre los retos energéticos del futuro. A través de las visitas, rutas y actividades, aprenderás sobre las dificultades que tuvieron que superar en esa época para producir energía y cómo afectaba la vida de la gente. Hoy en día afrontamos retos energéticos similares y es importante que todos seamos conscientes de la necesidad de un consumo responsable de energía. La fábrica de Roca Umbert nos recuerda que todos jugamos un papel en la creación de un futuro sostenible para las próximas generaciones.">

En el pueblo pirenaico de Àreu (Alins) se han conservado un aserradero y un molino harinero que funcionaban gracias a la fuerza del agua del río. Una rueda de palas vertical hace funcionar la serradora, y una horizontal el molino harinero. La serradora fue construida en el siglo xix, pero quedó maltrecha por una riada. La actual serradora fue modernizada después de la Guerra Civil. Las serradoras son máquinas que, movidas por la fuerza del agua, sierran troncos para transformarlos en tablas, bigas y tablones. El molino harinero se mueve mediante una rueda horizontal y proveyó de harina a los vecinos hasta la década de 1960. Hacia 1920, en este edificio se instaló una central eléctrica. El conjunto permite observar cómo se aprovechaba la energía hidráulica para dos funciones distintas: moler el trigo y serrar la madera. Con posterioridad se sumó la generación de electricidad.">

El Priorat es y ha sido siempre un territorio principalmente agrícola, pero la minería también ha tenido un papel importante a lo largo de la historia, con periodos de actividad más o menos intensa. Durante el siglo xx, la cuenca minera del Priorat fue el centro de extracción de plomo más importante de Catalunya, y la mina Eugènia, la más destacada de esta cuenca minera. Hoy podemos visitar parte de las instalaciones de superficie de la mina Eugènia, donde se encuentra el Museu de les Mines de Bellmunt del Priorat, y también adentrarnos hasta 40 metros bajo tierra por las antiguas galerías, mediante una visita guiada.">

El Museu del Ferrocarril en Móra la Nova está situado en el complejo ferroviario de esta población. La visita al Museu nos permite descubrir unas instalaciones ferroviarias históricas, la Línea de los Directos que une todavía hoy Barcelona y Madrid, así como la cultura del tren en un sentido amplio. Uno de los atractivos más destacados del Museu es su colección de material móvil ferroviario, que incluye desde una locomotora de vapor del siglo xix hasta piezas más actuales. La mayoría de estos trenes se encuentran en estado operativo y se ponen en funcionamiento en fechas concretas en el circuito interno de 2 km de longitud que hay en el Museu. El equipamiento, además, conserva el que fuera uno de los primeros sistemas de control de circulación de tipo electromecánico y un puente giratorio de 23 metros con el que las máquinas cambiaban de sentido. El Museu es gestionado por la Fundació per a la Preservació del Patrimoni Ferroviari i Industrial, y es un referente internacional por su labor de restauración de trenes y por la oferta de recorridos en el circuito interno.">

Nos encontramos en Manlleu, en un entorno fluvial privilegiado, donde podréis conocer el singular proceso de industrialización de la Catalunya interior gracias a la fuerza del agua del Ter y los valores naturales del río. El Museu del Ter ocupa la antigua hilatura de algodón de Can Sanglas, del año 1841. Con sus dos turbinas hidráulicas todavía en funcionamiento, es una muestra imponente del patrimonio de la primera industrialización, que transformó nuestro territorio.">

El Museu de les Mines de Cercs, dedicado monográficamente al carbón, es un museo de técnica y de historia y, al mismo tiempo, quiere ser un centro de interpretación para explicar las relaciones entre este combustible fósil y el entorno geológico, paisajístico, económico y humano del Alt Berguedà. Situado en la colonia minera de Sant Corneli, fundada a finales del siglo xix para alojar a la población que trabajaba en las minas, constituye uno de los núcleos mineros mejor conservados de Catalunya y de todo el Estado. Un tren minero introduce a los visitantes al interior de la mina Sant Romà. El recorrido, que consta de 450 metros dentro de la galería, nos hace revivir en el lugar original cómo era el trabajo en la mina. Durante el trayecto de salida, que se hace a pie y acompañados por un guía, descubriremos el proceso de extracción del carbón durante los 150 años de actividad de la mina. La exposición permanente del Museu está dividida en dos espacios: el del carbón y el de la vida cotidiana. El itinerario se complementa con la visita al espacio expositivo «Llums de la mina», la proyección de un audiovisual y el descubrimiento de una vivienda minera tal como era en los años 40 del siglo pasado.">

De una forma atractiva, interactiva y apta para todos los públicos, en el Museu del Suro de Catalunya os proponemos un viaje por el mundo del corcho: desde los alcornocales a las fábricas y desde estas a mercados de todo el mundo, y desde el siglo xviii hasta nuestros días, sin olvidar los objetos de la antigüedad clásica o las creaciones contemporáneas. Os ofrecemos la posibilidad de descubrir un mundo sorprendente, diferenciado de otros sectores industriales, todavía muy activo y que ha condicionado el paisaje y las formas de vida en muchos pueblos del nordeste de Catalunya. Os acercaréis a una materia natural y sostenible que a lo largo de la historia ha servido para hacer todo tipo de tapones, pero que también se ha usado para la mayoría de las funciones que en el mundo contemporáneo hacen los plásticos y los aislantes artificiales. El Museu se ubica en una fábrica monumental, con una decoración modernista obra de General Guitart, y gestiona también la visita al Dipòsit Modernista de Can Mario, un torreón metálico de 1905, declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), desde el que, en días claros, puede divisarse incluso la collada del Pertús.">

Han pasado más de cien años desde que en Castelló d’Empúries el antiguo «molí del Mig» se convirtió en una moderna fábrica de harina que funcionaba con la innovación tecnológica llegada de Europa. En la actualidad, la Farinera se ha convertido en un museo que conserva in situ toda la maquinaria propia del proceso industrial de transformación del trigo en harina. La visita al Museu permite descubrir el sistema de producción de la harina y conocer cómo la humanidad ha transformado el trigo a lo largo de la historia, la importancia del pan en nuestra dieta y el papel del agua para la obtención de energía. La Farinera constituye un centro emblemático del patrimonio industrial del Empordà, un vestigio de una manera de producir a caballo entre finales del siglo xix y la primera mitad del siglo xx, representativo de la tecnología, la economía y la sociedad de ese periodo de la historia de nuestro país.">

El Museu de la Pell d’Igualada i Comarcal de l’Anoia y la antigua curtiduría de Cal Granotes están ubicados en uno de los barrios industriales más emblemáticos del país, el barrio del Rec de Igualada, considerado el conjunto arquitectónico industrial con curtidurías en activo más importante de Europa. El Museu forma parte del Leather Cluster Barcelona y es el altavoz patrimonial del oficio de la piel, un oficio que en Igualada ha pasado de generación en generación, desde los inicios fundacionales de la ciudad. En Cal Granotes, una curtiduría del siglo xviii, se vive la experiencia del oficio artesanal de curtir. El Museu de la Pell está ubicado en el equipamiento cultural de Cal Boyer, una fábrica algodonera de finales del siglo xix, y en él se explica la mecanización de la industria de la piel, la diversidad de sus usos, oficios, herramientas y técnicas, así como su significación cultural. A lo largo de su trayectoria, Cal Boyer y el Museu se han consolidado como un espacio que acoge múltiples iniciativas y actos culturales con la complicidad del tejido asociativo de la ciudad.">

El Museu está situado en el antiguo «Molí de la Vila», al lado de la Bassa, una surgencia natural de la que antiguamente brotaban más de 12 millones de litros de agua diarios. El agua, debidamente canalizada, era aprovechada por 16 molinos papeleros, llamados los Molinos de la Costa. Gracias a la abundancia de agua y a su emplazamiento geográfico privilegiado, Capellades fue durante los siglos xviii y xix uno de los centros papeleros más importantes de Europa, y sus molinos abastecían el mercado español, América de Sur y Filipinas. Inaugurado en el año 1961, el Museu conserva una importante colección de utillaje y maquinaria originales, y de documentos sobre el papel. A través de las distintas exposiciones, se puede conocer la historia del papel y su relación con la imprenta. Es también un museo vivo donde se sigue elaborando, de forma continua, papel hecho a mano. El visitante puede ver directamente la labor de los artesanos que trabajan haciendo papel y en el taller tiene la oportunidad de elaborarlo con sus propias manos.">

La fábrica de cemento Asland fue fundada en el año 1901 por Eusebi Güell en el paraje del Clot del Moro, en el municipio de Castellar de n’Hug, y funcionó hasta 1975. El arquitecto Rafael Guastavino fue el artífice del diseño del conjunto fabril, en el que destaca el uso de estructuras de hierro forjado y la construcción con la técnica de la bóveda tabicada, la bóveda catalana, combinada con el cemento pórtland. Actualmente acoge el Museu del Ciment de Castellar de n’Hug, sede del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC). La fábrica y su entorno están declarados Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), en la categoría de monumento histórico. La visita al Museu permite entender el proceso de fabricación del cemento pórtland y recorrer los restos visibles del impresionante conjunto industrial modernista de principios del siglo xx. El casco de protección que hay que llevar durante la visita o el juego infantil de descubrimiento «Los clinquerones y el tesoro de Asland», entre otras propuestas, hacen de la visita una experiencia única para toda la familia.">

La Colònia Sedó d’Esparreguera, fundada en 1846, fue la primera colonia industrial textil de Catalunya y la más grande que se construyó en el país. El Museu de la Colònia Sedó muestra la historia de este gran conjunto industrial, los espacios que lo integran y su singular sistema hidráulico de aprovechamiento energético. El recorrido permite conocer la historia de la colonia a través de una maqueta y entrar en el interior de una turbina hidráulica. Esta impresionante turbina fue la más grande construida en su época y proporcionaba la energía a las secciones de hilatura y tisaje de la fábrica. La visita nos adentra también en las galerías subterráneas para conocer el sistema energético de este edificio industrial. Un itinerario exterior descubre distintos elementos que permiten reconstruir la vida social y el proceso productivo de una colonia industrial: los edificios de la hilatura y del tisaje, la casa de los Sedó, el canal, el salto de Broquetes, las viviendas de los obreros, la iglesia, la escuela, el acueducto y las chimeneas. El Museu de la Colònia Sedó es una de les sedes del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC).">

La Farga Palau de Ripoll nació como fragua de hierro en el siglo xvii y mantuvo la actividad durante cuatro siglos hasta 1978. Además de ser la única fragua de Catalunya que todavía elaboraba piezas de cobre hasta la segunda mitad del siglo xx, la característica más singular de la Farga Palau son sus dos mazos originales. El conjunto industrial se organiza en dos espacios. En el primero encontramos la fragua, con las trompas de agua, los mazos, la carbonera, el horno y la fragua. Separados del obrador, hay la rueda hidráulica, la acequia y la balsa que servía para almacenar el agua del río Freser, mover la rueda y generar el aire continuo que da nombre al método de la fragua catalana. La visita a la Farga permite conocer las instalaciones y el funcionamiento de este espacio de obtención y producción originalmente de hierro. El equipamiento dispone de un sistema de acceso que permite hacer la visita de forma autónoma comprando la entrada en la recepción del Museu Etnogràfic de Ripoll. La Farga Palau es una de las sedes del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC).">

El Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC) es un museo dedicado a difundir el conocimiento y el patrimonio científico, técnico e industrial, con especial atención a su incidencia social. Conserva los testimonios materiales más importantes del ingenio técnico de la humanidad, así como los objetos más relevantes inventados o fabricados en Catalunya. La sede del MNACTEC está ubicada en uno de los edificios más destacados del Modernismo industrial catalán: el Vapor Aymerich, Amat i Jover. Se trata de una antigua fábrica textil de Terrassa, diseñada por el arquitecto Lluís Muncunill y construida entre 1907 y 1908. La nave principal de la antigua fábrica acoge las exposiciones dedicadas a la industria textil, el transporte, la evolución de la informática, la industrialización y la energía. En el sótano se pueden visitar las carboneras, la chimenea, las calderas y la máquina de vapor de la antigua fábrica, dos espacios de descubrimiento dirigidos al público infantil y un espacio que presenta propuestas que vinculan las artes creativas con la ciencia y la tecnología.">