En el pueblo pirenaico de Àreu (Alins) se han conservado un aserradero y un molino harinero que funcionaban gracias a la fuerza del agua del río. Una rueda de palas vertical hace funcionar la serradora, y una horizontal el molino harinero.
La serradora fue construida en el siglo xix, pero quedó maltrecha por una riada. La actual serradora fue modernizada después de la Guerra Civil. Las serradoras son máquinas que, movidas por la fuerza del agua, sierran troncos para transformarlos en tablas, bigas y tablones. El molino harinero se mueve mediante una rueda horizontal y proveyó de harina a los vecinos hasta la década de 1960. Hacia 1920, en este edificio se instaló una central eléctrica. El conjunto permite observar cómo se aprovechaba la energía hidráulica para dos funciones distintas: moler el trigo y serrar la madera. Con posterioridad se sumó la generación de electricidad.