El Museu está situado en el antiguo «Molí de la Vila», al lado de la Bassa, una surgencia natural de la que antiguamente brotaban más de 12 millones de litros de agua diarios. El agua, debidamente canalizada, era aprovechada por 16 molinos papeleros, llamados los Molinos de la Costa.

Gracias a la abundancia de agua y a su emplazamiento geográfico privilegiado, Capellades fue durante los siglos xviii y xix uno de los centros papeleros más importantes de Europa, y sus molinos abastecían el mercado español, América de Sur y Filipinas.

Inaugurado en el año 1961, el Museu conserva una importante colección de utillaje y maquinaria originales, y de documentos sobre el papel. A través de las distintas exposiciones, se puede conocer la historia del papel y su relación con la imprenta.

Es también un museo vivo donde se sigue elaborando, de forma continua, papel hecho a mano. El visitante puede ver directamente la labor de los artesanos que trabajan haciendo papel y en el taller tiene la oportunidad de elaborarlo con sus propias manos.