Nos encontramos en Manlleu, en un entorno fluvial privilegiado, donde podréis conocer el singular proceso de industrialización de la Catalunya interior gracias a la fuerza del agua del Ter y los valores naturales del río.
El Museu del Ter ocupa la antigua hilatura de algodón de Can Sanglas, del año 1841. Con sus dos turbinas hidráulicas todavía en funcionamiento, es una muestra imponente del patrimonio de la primera industrialización, que transformó nuestro territorio.