La Farga Palau de Ripoll nació como fragua de hierro en el siglo xvii y mantuvo la actividad durante cuatro siglos hasta 1978. Además de ser la única fragua de Catalunya que todavía elaboraba piezas de cobre hasta la segunda mitad del siglo xx, la característica más singular de la Farga Palau son sus dos mazos originales.
El conjunto industrial se organiza en dos espacios. En el primero encontramos la fragua, con las trompas de agua, los mazos, la carbonera, el horno y la fragua. Separados del obrador, hay la rueda hidráulica, la acequia y la balsa que servía para almacenar el agua del río Freser, mover la rueda y generar el aire continuo que da nombre al método de la fragua catalana.
La visita a la Farga permite conocer las instalaciones y el funcionamiento de este espacio de obtención y producción originalmente de hierro. El equipamiento dispone de un sistema de acceso que permite hacer la visita de forma autónoma comprando la entrada en la recepción del Museu Etnogràfic de Ripoll.
La Farga Palau es una de las sedes del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC).