La directora general del Patrimoni Cultural de la Generalitat de Catalunya, Sònia Hernández, ha inaugurado hoy un nuevo sistema de acceso público a la Farga Palau de Ripoll, una de las sedes del Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (MNACTEC). El nuevo sistema permite hacer la visita de forma autónoma y libre en el espacio patrimonial, mediante la introducción de un código que se facilita en el Museu Etnogràfic de Ripoll y que abre el acceso al recinto y pone en funcionamiento los elementos interactivos y audiovisuales del recorrido museográfico, de forma automática y sincronizada.
Este sistema ha comportado también la renovación de la iluminación y de los elementos museográficos, de descanso, de seguridad y de videovigilancia, así como la incorporación de dos videos, en 4 idiomas, que se proyectan en el mismo espacio patrimonial.
El nuevo sistema de acceso autónomo de la Farga Palau es la primera vez que se implementa en Cataluña, aunque ya es utilizado en espacios patrimoniales del norte de Europa. Una vez se haya evaluado el funcionamiento y los resultados en la Farga Palau, este sistema pionero podría implantarse en otros espacios patrimoniales de Cataluña actualmente cerrados a la visita pública de forma regular.
Ayuda del programa europeo POCTEFA-PYFER
Esta actuación se ha llevado a cabo en el marco de un proyecto de puesta en valor de la Farga Palau impulsado por el MNACTEC (titular de la equipación), el Museu Etnogràfic de Ripoll (responsable de la gestión de las visitas a la Farga Palau) y el Ajuntament de Ripoll. El proyecto ha recibido la financiación de una ayuda europea del programa POCTEFA-PYRFER.
El proyecto, concebido de forma colaborativa entre las tres instituciones implicadas, plantea tres fases de actuación:
- La renovación museográfica y la implementación de un sistema de acceso libre al espacio patrimonial (inaugurada hoy).
- El acondicionamiento del espacio exterior de las tres balsas de funcionamiento hidráulico, que se convertirán en un espacio público de paseo y ocio.
- El acondicionamiento de los bajos de la casa adyacente a la Farga Palau —recientemente adquirida por el Ajuntament de Ripoll— como espacio de acogida y servicios para los visitantes. Justamente en este espacio en 1999 y 2001 el MNACTEC llevó a cabo dos campañas de intervención arqueológica que pusieron a cuerpo descubierto la existencia de anteriores establecimientos metalúrgicos del hierro como mínimo desde el siglo XVII.